Roque Paiva quiere volver a la Junta Municipal pese a graves irregularidades: Su gestión frente al INDERT fue salpicada por cobros ilegales y maniobras

El exconcejal Roque Paiva quiere volver a la Junta Municipal de Villarrica, pese a haber tenido una gestión con múltiples irregularidades cuando estuvo al frente de la oficina regional del Indert en Guairá. Paiva nunca fue procesado por la Justicia.

Roque Celiano Paiva Santacruz, exconcejal municipal en periodos anteriores y actual aspirante nuevamente a un curul en la Junta Municipal, está salpicado por hechos de presunta corrupción ocurridos durante su administración en el Indert. Paiva manejó la oficina regional desde abril del 2019 hasta octubre del 2023.

Entre los casos más llamativos de su gestión se encuentran dos expedientes: el intento de despojo a un campesino en Independencia y cobro ilegal a un ciudadano extranjero en Yataity.

El primer caso es del 2020, cuando Paiva inició un expediente para adjudicar 20 hectáreas a una mujer identificada como Rosvitha Mossner, una paraguaya de ascendencia alemana. Dentro de esas tierras estaban 5 hectáreas ocupadas desde hace 35 años por el campesino Patrocinio Villaverde, quien ya tenía un pedido de titulación desde 2016.

Paiva cobró honorarios y promovió el juicio de mensura sin contar con la Resolución de la Presidencia del Indert que lo autorizara. Además, omitió la verificación en terreno, un paso que habría mostrado que parte de la propiedad ya estaba ocupada. Además, la mensura fue aprobada en un Juzgado de Paz de otra jurisdicción y las 20 hectáreas ya fueron tituladas a nombre del Indert, quedando a solo un paso de ser transferidas irregularmente. Sin embargo, el campesino que ocupaba fue advertido de la situación y, antes de que se concretara la maniobra de corrupción, solicitó al Indert la suspensión del proceso de usurpación de sus tierras.

En tanto que el segundo caso es del ciudadano austríaco Gottfried Walchhuetter, quien el 8 de marzo de 2023 solicitó al Indert la adjudicación de tres hectáreas en una compañía rural. A pesar de que el europeo tenía apenas cuatro meses de residencia permanente y la ley exige un mínimo de cinco años para que un extranjero pueda acceder a tierras del Estado, ese mismo día Roque Paiva abrió un expediente y le cobró 5 millones de guaraníes en concepto de “honorarios” para iniciar un juicio de mensura judicial. Tampoco contaba con la resolución de la Presidencia del Indert que autoriza legalmente ese trámite.

Ese cobro irregular está respaldado por recibos anexados al expediente por la actual administración. Paiva abrió un expediente y recibió dinero del extranjero, a sabiendas de que se iba a rechazar por improcedente.

Además, el extranjero pagó otros G. 5 millones a un ingeniero por supuestos trabajos de agrimensura, sin que exista documentación que pruebe que se haya realizado algún trámite en el juzgado correspondiente. Todo apunta a que Paiva aprovechó del extanjero y desde su posición privilegiada al frente de la oficina del Indert. Estas irregularidades son de público conocimiento y la Fiscalía no abrió ningún expediente por presuntos hechos de corrupción en contra del exconcejal que ahora busca volver a la Junta.