DNCP Anuló contrato adjudicado a la oferta más cara: Magín usó excusas para eliminar oferentes y direccionar G. 500 millones

La DNCP anuló la adjudicación irregular de un contrato de más de G. 500 millones de la Municipalidad de Villarrica, que fue llamativamente la oferta más cara en una licitación. El intendente Magín Benítez eliminó injustamente a un oferente con la excusa de que no podía usar la palabra “consorcio” en el nombre de fantasía de su empresa personal. El proceso debe retrotraerse a la etapa de evaluación.

La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) confirmó deficiencias en el informe de evaluación del equipo de la UOC de la Municipalidad de Villarrica y resolvió hacer lugar a la protesta de un oferente, que justo había presentado una oferta más barata y llamativamente fue eliminado, de forma ilegítima, con una excusa que hasta parece tonta: el comité de evaluación del intendente Magín Benítez objetó que usara la palabra “consorcio” en el nombre de fantasía de su empresa, que se llama “Consorcio Itaipú”.

Se trata de la adjudicación para la construcción de sanitarios y refacción de muralla en instituciones educativas de Villarrica. La DNCP también resolvió devolver el expediente a la etapa de evaluación de ofertas, lo que implica que el jefe comunal deberá revisar y fundamentar de nuevo la comparación de las propuestas de los tres oferentes que se presentaron al llamado a concurso. Magín deberá hacer nuevamente la selección de ofertas, en un plazo de dos semanas, y luego comunicar el nuevo resultado a la DNCP y a los participantes.

El contrato había sido adjudicado irregularmente por un monto total de 503 millones de guaraníes a Crispín Castillo, quien presentó la oferta más cara en el concurso y opera con el nombre de fantasía de Crispín Construcciones. En tanto que la oferta más baja fue de 455 millones, presentada por Eduardo Agustín Duarte Rojas, cuya empresa tiene el nombre de fantasía de EDR Construcciones. Se desconoce qué argumentos usó el intendente para eliminar a dicha firma, pues el Ejecutivo no actualizó la información de este llamado a licitación en el portal de la DNCP.

En tanto que el tercer participante, Cristian Ramón Martínez Fernández, quien tiene el nombre de fantasía de “Consorcio Itaipú”, presentó una oferta de 472 millones de guaraníes. Fue eliminado e impugnó la contratación explicando que su empresa “Consorcio Itaipú” fue tratada erróneamente como un consorcio solo por el nombre que tiene, ya que en realidad es una firma unipersonal. Además, planteó otros cuestionamientos como que la póliza de mantenimiento de la oferta no fue valorada correctamente y que faltaba motivación en el informe de evaluación para acreditar experiencia, facturación y capacidad financiera.

Finalmente la DNCP le dio la razón en dos de los tres puntos, pues concluyó que usar la palabra “Consorcio” en el nombre comercial de una empresa unipersonal no es causa de descalificación, siempre y cuando el RUC identifique de manera inequívoca al responsable. Además, Contrataciones Públicas constató que el Comité de Evaluación de la UOC de la Municipalidad incorporó información sobre capacidad financiera, pero no detalló ni documentó plenamente cómo se verificaron esos criterios, vulnerando el principio de transparencia y la exigencia de justificar cada decisión de admisión o rechazo de oferta. Finalmente, también hubo omisiones a la hora de verificar la documentación de respaldo, ya que la Municipalidad no pidió ni registró en el informe de evaluación la presentación y autenticidad de facturas, contratos o estados financieros legalizados; en otras palabras, el análisiLa DNCP anuló la adjudicación irregular de un contrato de más de G. 500 millones de la Municipalidad de Villarrica, que fue llamativamente la oferta más cara en una licitación. El intendente Magín Benítez eliminó injustamente a un oferente con la excusa de que no podía usar la palabra “consorcio” en el nombre de fantasía de su empresa personal. El proceso debe retrotraerse a la etapa de evaluación.s careció del grado de detalle que exige la normativa, siempre según la conclusión de la DNCP.

Cabe recalcar que la adjudicación irregular de la oferta más cara, con la eliminación de oferentes con propuestas más económicas usando excusas absurdas como el nombre, apuntan a que el intendente Magín Benítez pretende digitar la contratación y direccionar el destino de los 500 millones de guaraníes del erario público.