Dirección de educación se lava las mano: Docente prófugo por abuso sigue presentando certificados médicos

El profesor de la localidad Colonia 14 de Mayo continúa prófugo de la justicia tras haber sido imputado por el supuesto abuso sexual de su alumna de apenas 11 años. Según la investigación fiscal, los hechos habrían ocurrido en una escuela de apoyo escolar, donde la niña acudía para reforzar materias. Desde entonces, la familia exige justicia, pero las autoridades educativas prefieren mirar hacia otro lado.

Lo más llamativo y alarmante es que el docente sigue presentando certificados médicos, pese a estar en condición de imputado y no ser localizado por las fuerzas de seguridad. Desde la Dirección Departamental de Educación de Villarrica confirmaron que ya entregó alrededor de 30 certificados, dentro de los 120 días permitidos por la normativa. Cada uno con diagnósticos diferentes.

Mientras la Fiscalía busca al imputado, las autoridades educativas se limitan a aceptar pasivamente esos documentos. Alegan que están a la espera de lo que dictamine la investigación fiscal. Pero la realidad es que, como garantes de la integridad de los estudiantes, tienen la obligación de verificar la autenticidad de esos certificados, indagar su procedencia y colaborar activamente con la justicia, pero no lo hacen, pues aceptar papeles dudosos de un imputado prófugo no solo es negligente, sino roza el encubrimiento

La pregunta es ¿quién está protegiendo a quién?

En este caso hay una niña que habló, contó y pidió ayuda a su madre que denunció el hecho inmediatamente tras tener conocimiento. La niña que merece respuestas claras y acciones concretas de las autoridades competentes, sigue siendo ignorada.

En tanto que presunto agresor sexual continúa en libertad, los certificaciones falsos se acumulan sin consecuencias y la Dirección Departamental de Educación institución que debería colaborar, prefiere lavarse las manos.

La impunidad tiene muchas formas. Aquí, parece venir sellada y firmada por profesionales que avalan una ausencia injustificable por autoridades que evitan tomar una postura concreta, sino más bien, blindar al sospechoso mediante excusas.